|
Johanna y Mónica Gracia, en el grupo Zaar |
Hace muchos años estaba yo sola buscándome en el mundo... no sabía cuál mundo, pero me buscaba. Un día, apareció frente a mí la danza... era como si yo la conociera desde siempre y eso que antes yo no sabía que existía... Comencé a navegar al lado de una gran maestra que me ayudó con su visión y sus palabras a empezar a escribir las líneas de lo que yo quería. Pertenecía a un grupo, muy a mi manera, y me entregué tanto como supe o quise.
|
Johanna, en solitario |
Y entonces, mi corazón me llevó a otros lados... me exigió buscar mi propia senda y no sin dolor me desprendí de ese camino y de esa tribu y me fui a vagar por los montes y desiertos con la danza en mi mochila. Fue difícil. Fue salir de un nidito caliente y dulce para enfrentar sola los vendavales del destino. Bueno, sola no... me acompañaba mi corazón y una certeza... y la guía Divina que siempre ha estado conmigo.
Y quise abandonar el camino muchas, o sí, muchas veces, porque era doloroso y me sentía sin rumbo y sin destino. Veía dientes y garras y no lo que yo buscaba: mi propio nido. No encontraba respuestas a mis palabras, sólo había dudas y temores y falacias y mentiras...
|
Hossam y Serena Ramzy, Bogotá, 2005.
|
Entonces encontré a otros grandes maestros, que me dieron, por fin, respuestas y una senda que yo podía caminar y que mi corazón recorría gozoso y que me llevaba a donde yo quería ir... No era una senda fácil, pero era la que vibraba conmigo... me daba más preguntas y más preguntas a medida que la recorría, pero las respuestas eran bellas y hacían latir mi corazón.
Y decidí quedarme y seguir caminando, y no abandonar la senda ya recorrida y me seguí adentrando y adentrando, explorando y soñando, pisando con fuerza en mi certeza y lo que sabía cierto y dudando de todo lo demás, que me parecían castillos y visiones y nubes en el aire...
Un buen día alguien me dió una oportunidad de oro: me propuso estar con otras bailarinas en un gran Teatro y bailar para resignificar la danza en mi ciudad... casi sin tiempo para pensarlo y sin entender realmente lo que hacía, acepté... Y decidí que, hiciera lo que hiciera, sería yo misma con mi danza, la que había cargado en mi mochila y que había alimentado durante todo este tiempo, sin importar el resultado. Y para enorme sorpresa mía, me dieron un primer puesto en un lugar que me ponía en otro nivel ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡al que yo no sabía que pertenecía!!!!!!!!!!!!!!
|
Nefertari 2007 |
Y empecé otro tramo de este camino, porque sentía que empezaba a recoger los frutos de haber sembrado... y pues sí, era cierto... pero también empecé a recorrer una parte del camino que resultó ser más empinada y abrupta de lo que yo creía... porque empezó a importarme demasiado lo que otros opinaran de mi danza y de mi camino... y empezó a ser importante ganar en vez de sentir... aún estoy recuperándome de todo eso...
Pero hice algo más, que no sabía qué tan importante iba a ser para mí. Encontré a mi Elixir. Elixir es una palabra mágica, que mi guia Divina me puso en el camino y que yo descubrí árabe de ascendencia griega... Y que se convirtió en mi primera hija, en el fruto de mi danza para ser compartido con otras mujeres en busca de respuestas.
|
Compañía Elixirdanza 2008 |
Y este fruto empezó a crecer... y claro, como todo lo que es un regalo divino, empezó a imponerme retos... porque nada te es concedido sin que tengas tu la posibilidad de convertirlo en realidad. Y en este sueño encontré un grupo de mujeres hermosas que creyeron en mí y me acompañaron un trecho del camino... Y me ayudaron a ver cuánto camino había aun que recorrer y cuánto se exigía de mí en ese camino y cuánto se necesitaba para lograr que el fruto de la danza realmente madurara y diera otras semillas.
Y claro, y cómo no, cometí algunos errores y me salvaron varios aciertos... intentar no reproducir el camino que yo había vivido sino crear uno propio no fue fácil, como siempre pasa con los hijos, así esos hijos sean nuestras obras y no seres de carne y hueso.
Y que sea este el espacio, tal vez no el más apropiado, para pedir perdón por mis errores... a veces y cuántas veces nuestro entusiasmo se lleva por delante a otros, quienes no tienen porque cargar con nuestra inexperiencia... sólo puedo decir a mi favor, que es parte del camino de aprender e ir creciendo...
|
Escuela Elixirdanza, cierre de año, 2009. |
Y seguí en camino, buscando, creando, nutriendo a este Elixir que seguía exigiendo y pidiendo de mí que creciera, que investigara, que mejorara. Otras semillas empezaron a surgir de este fruto, que se convirtieron en un compartir y en una alegría. Eso me alegró y me indicó otro camino, otra senda que me guiaba a nuevas y bellas tierras... ¡El nido empezaba a ser acogedor y seguía creciendo! ¡Pronto, pronto había que darle más alas!
Y entonces, y aquí me encuentro ahora, llegaron a mí más mujeres con más animos y cariño y propuestas y entusiasmo que me han ayudado a construir en un mundo que yo no podía soñar realidades que van más allá de mis sueños... muchas todavía son semillas, pero otras ya van retoñando y adornando con sus propias flores...
|
Compañía Elixirdanza 2010 |
Y hoy, gracias a ellas, a estas mujeres maravillosas que creen en mí, empecé a reencontrar un sentido de la danza que se me perdió en este largo camino. Tal vez estaba todavía guardado en la mochila o tal vez es nuevo y es parte de haber seguido construyendo este nido. Este es mi Elixir: compartir, escuchar y amar a las mujeres maravillosas que creen en mí y en mis locos sueños y que me ayudan a crear, aprender y hacer crecer esta danza, mi danza, prestándome su corazón y sus oídos, permitiéndo que sus almas dancen conmigo y que sus cuerpos descubran posibilidades que no conocíamos.
A todas: las amo mucho, muchas gracias por creer en mí y por enseñarme tantas cosas... Espero seguir compartiendo con ustedes mucho tiempo...
Y claro, y por supuesto, un enooooooooooooooooooooooooooooooorme abrazo a todos mis maestros... algunos saben que lo son, otros lo ignoran. Pero todos y cada uno de ustedes cambió mi vida.
¡Que la danza nos junte de nuevo!
Johanna Paola
|
Escuela Elixirdanza 2010 |
¡qué bonito!
ResponderEliminaryo sigo aún sin encontrar mi camino...
hermosa reflexion y muy coherente frente a las que tenemos aun un camino por definir y recorrer :)
ResponderEliminarGracias Johanna, que hermoso regalo.
ResponderEliminarLas reflexiones del alma, acompañadas con la razón, nos dan una luz. Lo difícil es buscar ese equilibrio y que todos salgamos bien librados....eso pasa cuando uno más uno, somos tres.
En la peregrinación para encontrar el camino a mi felicidad,tuve la fortuna de conocerte Johanna, como amiga, colega y como profesora... En algún punto de mi vida desperté queriendo ser Bióloga, científica para entender la vida misma desde otro punto de vista, mas la danza siempre aguardó como la esperanza en la caja de pandora.
ResponderEliminarDediqué muchoa años de mi vida a aprender esta ciencia, junto con el aprendizaje de un arte marcial que dio directriz a mi vida, el Karate, descubriendo que sus caminos son ricos, diversos, que no tienen un fin y que el individuo escoge la bifurcación y profundidad del mismo.
Pero hubo un segundo despertar, el despertat de la danza árabe, que también es mi danza, con la que nací y adoré desde que tengo recuerdos para recordar, desde que la música batia en mi corazon sin conocer mucho de su esencia, ahí llegaste tu Johanna para abrirme esa puerta y darme esa oportunidad... que saliera esa esperanza de la caja de pandora para permitirme autodefinirme como mujer, para valorarme, quererme y aceptarme como soy... tu y esta danza me han enseñado cosas que la ciencia (particularmente) y el karate no me habían enseñado... es algo que no se puede describir con palabras, masse vive con el cuerpo y con el alma.
Y con el eterno agradeciemiento que tendré por ti, partí de mi pais y de mi raices a viajar con las semillas al viento, con la ciencia, el karate y la danza todos dentro de la misma mochila para encontrar mi propio camino en ellas.
Lo que ya viví con esas tres partes que componen mi corazón sólo son el comienzo del caminoque atraviesa una enorme y hermosa montaña.
Sólo puedo estar agradecida con la vida.
Johanna... :)gracias por ser mi sábia maestra en muchos asuntos..... La danza será siempre nuestro corndón umbilical...
Abrazos llenos de danza.
Profe, gracias por compartir tus pensamientos y emociones de esta bella forma. Eres una gran maestra con una energía preciosa. Eres una mujer hermosa y poderosa. El Padre bendice tu camino.
ResponderEliminar