Respeto (o Sobre Bindis, Velos, Chakras y Monedas, el Valor de la Danza III)

Por estos días en el gremio de la Danza Oriental de mi país ha habido un gran revuelo por un programa de televisión que presentó a cierta escuela de danza exponiendo su postura y estética de la Danza Árabe. Muchas colegas han dado su opinión al respecto y una de las palabras que resuenan en estas opiniones es, una y otra vez, Respeto.

He visto esta como la oportunidad de poner por escrito muchas ideas que me han estado dando vueltas en la cabeza desde hace mucho tiempo y que son reflexiones al rededor de nuestro oficio en la Danza Árabe.

Lo primero, es que el susodicho programa de televisión sólo mostró los imaginarios que ya existen en la mayor parte del público al rededor de esta danza. Tristemente, la directora de dicha escuela no sólo se fundamenta en estos imaginarios, sino que los alimenta y se aprovecha de ellos. Estos imaginarios han surgido hace muchísimos años, en la época de la colonización francesa e inglesa en tierras de África, Medio Oriente, India y Lejano Oriente. A todo ese vasto conjunto de tierras lo llamamos "Oriente" y nos ponemos en contraposición a ellos siendo "Occidente". (En realidad esta división viene desde antes, cuando las ciudades griegas batallaban con los persas, pero quedémonos acá cerquita por el momento).
Traje para Saidi y Assaya. Vestuario: Fanny Gracia, Fotografía: Karina Parra.
Desde esa época mezclamos diferentes tradiciones en nuestros imaginarios sobre "Oriente". Es por eso que muchas de nosotras en nuestros comienzos utilizamos bindi (ese puntito brillante que se coloca en medio de la frente), porque creímos que éso era parte de la Danza Árabe. Años después, cuando me pude ubicar dentro de las diferentes herencias culturales, dejé de usarlo, pero aún veo a muchas colegas utilizándolo al practicar esta danza.

También, hemos fomentado la relación entre los velos y los diferentes elementos de tela con esta danza, pero cuando nos volcamos a la fuente, a las personas que hacen esta danza en su lugar de origen, vemos que su uso no sólo es reciente, sino que es limitado y corto. El velo es parte del atavío en varias culturas y religiones y tiene un carácter a veces religioso, a veces cultural, a veces una mezcla de ambos. En todo caso, su uso en la Danza Árabe se volvió tradicional gracias a la bailarina egipcia Samia Gamal, pero de una manera muy limitada. La asociación con el velo también nos da una referencia a la sexualidad oculta, velada, de seducción, que suele estar ligada a la complacencia de un imaginario construido hacia los hombres.

Muchas de nosotras hemos recibido formación e influencia de varias corrientes de la Nueva Era (que incluyen Yoga, Meditación, Tai Chi, etc.) y hablamos corrientemente de los llamados Chakras para dar ejemplos sobre los beneficios de la danza en nuestra salud. Muchas, sin embargo, fallamos en aclarar que la tradición que habla de los Chakras proviene de los Vedas de India y no tiene relación directa con la Danza Árabe.

También he visto mucho cómo reforzamos el uso de cinturones de monedas y otro tipo de indumentarias como requisito indispensable para la clase. Tristemente a veces es una necesidad para poder vender mercancías y equilibrar nuestras finanzas, pero dejamos la sensación de que esta danza está ligada al vestuario y a cierto tipo de aditamentos, y el efecto es que algunas personas terminan creyendo que comprar un elemento es lo que garantiza que logren bailar.

Danza Clasica de India: Kathak. Fotografía: Karina Parra
Con todo lo anterior no deseo satanizar ninguna de las anteriores conductas. Sólo quiero resaltar que parte de lo que criticamos de otros está en nuestras prácticas cotidianas, aunque obviamente en este caso la mencionada escuela lo lleva a niveles increíbles. Tampoco quiero vetar la búsqueda de sinergias y convergencias entre diferentes culturas, que es una búsqueda totalmente válida. (Personalmente soy admiradora de la fusión que creó Carolena Nericcio, el American Tribal Style, que es una unión de muchas corrientes estéticas, pero su creadora siempre la define como un tributo a las tradiciones de las que tomó prestada su inspiración).

Las posibilidades terapéuticas de la llamada Danza Árabe son muchas. La terapia es una de sus posibilidades de práctica, tal como en todas las artes, pero no es su única dimensión.

Para cada una de nosotras esta Danza puede ser sagrada, un camino de autoconocimiento, una posibilidad de evolución. Pero nuestro camino particular no necesariamente es el único posible, y es importante diferenciar la Danza Árabe, que es de origen social y no sacro, de las Danzas Clásicas de India que, por definición, sí son sagradas y se cultivaron en los diversos templos en India.

Los velos son un elemento maravilloso (personalmente amo casi todos los elementos de tela y me siento conectada con ellos de una forma muy especial), pero sería importante recalcar su carácter foráneo a esta danza y mostrar el núcleo real de movimientos de ella, así como explorar en las diversas danzas folclóricas de la región.

Y sin negar la sensualidad que puede despertar la vivencia del propio cuerpo, también es importante que revisemos cómo elegimos los ambientes y contextos en los que bailamos, para poder empezar a diferenciar nuestra intención de aquellos imaginarios exóticos y de contenido meramente sexual.

En resumen, más allá de dedicarnos a despotricar de una persona o de una escuela en particular, lo que propongo es que seamos mucho más conscientes de lo que estamos emitiendo, que seamos responsables de lo que hacemos y decimos, que tengamos en cuenta cómo nuestros pequeños actos cotidianos pueden estar ayudando a mantener imaginarios que no queremos que permanezcan.

Finalmente somos un gremio muy juicioso, que investiga, se educa, se entrena, crea, busca maestros y reflexiona. Es mucho lo que hemos construido, y mucho más lo que podemos seguir construyendo y proponiendo desde el conocimiento y la autocrítica.

Otras entradas al respecto: http://danzajohanna.blogspot.com/2012/03/el-valor-de-la-danza-2.html
http://danzajohanna.blogspot.com/2011/02/el-valor-de-la-danza-1.html

Comentarios

  1. Me gustó mucho tu artículo y sobre todo porque pone un tema en el que hay mucha tela de dónde cortar. Creo que la labor de cada bailarina esta también en la investigación, en saber de dónde viene cada cosa y luego sí, desde el conocimiento empezar a crear.
    El tema me suena mucho por mi experiencia personal, mi primer amor fue la danza hindú (específicamente la danza odissi) pero en ese entonces ni sabía cómo se llamaba la danza ni había escuelas que la enseñaran, luego llegué a la danza árabe porque en mi imaginario de aprendiz era algo que se asemejaba, allí también empecé a usar bindis y velos y cinturones de monedas pero luego con el tiempo y con el conocimiento empecé a ver que tanto al danza árabe y la danza hindú eran mundos inmensos y muy diferentes. Seguí preparándome, esta vez con Bollywood y luego con Kathak, sin dejar la danza árabe del todo. Después empecé un proceso donde empecé a aprender Medicina China y mi mundo de posibilidades se abrió de nuevo, la sanación empezó a involucrarse desde otro punto de vista y empecé a encontrar puntos comunes en todo el conocimiento que he adquirido.
    Mi punto es que a veces todos los caminos llevan a Roma, actualmente sé que si bien la danza árabe y la danza hindú son muy distintas comparten puntos en común, que los centros energéticos se encuentran de manera similar en muchas culturas (algunos resonadores de acupuntura/China coinciden con los chakras de la India y activan cosas similares) y que cada expresión cultural hace parta de un mundo más grande que lo sustenta y que al ir a eso, a la raíz, se puede empezar a ver la danza desde otra forma.
    No estoy en contra de las fusiones, yo misma las hago con mucha frecuencia pero creo que deben ser desde el respeto y el conocimiento, desde saber qué corresponde a qué, de dónde viene, qué tanta historia tiene, por eso también me gustó mucho saber todo lo que sabes sobre folclor árabe, es algo que es importante rescatar y dar a conocer.
    Los imaginarios seguirán siendo los mismos pero en nuestras manos está empezar a cambiarlos o por lo menos dar una luz sobre ellos.
    De nuevo, me gustó mucho tu artículo y disculpa el comentario tan largo pero la verdad este tema me mueve mucho y parece super importante que personas como tu den una luz sobre ello :)

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  2. Adoro leer cuando cada colega da un puno de vista, la verdad se aprende demasiado, lastimosamente a sido de mil año atrás donde nuestra danza a creado grandes imaginarios desde las Qainat, y con el tiempo la danza a pasado por diferentes transformaciones.
    por otro lado entiendo la diferencia del bindi aunque confieso que me gusta utilizarlo hasta en mi vida cotidiana y aveces si tengo uno a la mano me lo pongo a la hora de danzar, tratare de ser mas aplicada.
    y bueno hay que dejar en claro los Chakras no tiene nada que ver con la danza árabe y si algunas profes lo complementan en clases deben de dejar en claro a sus alumnas que es solo un valor agregado que ella aporta. debemos saber que estamos enseñando y dar ejemplo a esta nueva generación que viene para no crear mas imaginarios, donde cada aprendiz sin conocimiento alguno une esas dos culturas donde algunas veces no es solo en la indumentaria si no también en la música .

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