El poder de la palabra
Hace muchos, pero que muchos años, escribí un cuento que repetía como un encantamiento esta frase: "no pudo soportar el poder de La Palabra". Se refería a una palabra en concreto que envolvía con su encantamiento a quien la pronunciaba y a quienes la rodeaban. Como docente me he dado cuenta del peso que mis palabras pueden tener en la vida de mis estudiantes. Quisiera decir que siempre he dicho palabras positivas, constructivas, y de aliento, pero sé que no ha sido así; sé que más de una vez he dicho cosas que hirieron, hicieron daño o marcaron en un sentido que no fue benéfico. Deseo de corazón que haya sucedido eso en el menor número de casos. Y también pido perdón a todos a quienes haya herido con mis palabras. De niña y adolescente sé que fui cruel, muy cruel, con personas que no lo merecían. Me sentía con el privilegio de despreciar a algunos compañeros de colegio porque consideraba que no estaban a mi nivel intelectual. La verdad no sé cómo hice amigos en ésa época. Afo